<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d33179036\x26blogName\x3dthe+picture+kept+will+remind+me\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://will-remind-me.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_MX\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://will-remind-me.blogspot.com/\x26vt\x3d-2804070741950231742', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

the picture kept will remind me

Textos generados a partir de un elemento gráfico.

Novena Foto

hijos del sol
posted by rashi'


Si es la primer vez que entran, antes que nada, iren:

La onda está asi...cada 2 semanas se posteará en este su blog
de confianza una imagen (entiendase por foto y/o ilustración)
para que ustedes, mis queridos lectores, se den a la tarea de
rifarse un texto alusivo a la misma..., habiendo libertad creativa
hasta pa aventar pa arriba..., pueden ser textos descriptivos, cuentos,
fabulas, poemas, hasta mentadas de madre de esas bien mafufas
que luego se encuentra uno en estos barrios...etece, etece, etece...

sus escritos deberán ser enviados desde ya a:
write4remind@gmail.com

Por titulo al correo ponganle "texto Novena foto"
Procura incluir:
Dirección de tu blog, Nombre y/o Alias

Tienen hasta el 13 de abril para enviar sus escritos

No Fusiles por favor.

Remigia

- Ya no sé qué hacer- Me dice la señora Remigia, Doña Remi para los que la conocen bien.

Con sus noventaytantos años encima, Doña Remi se queja apenas voy llegando, porque dice -ahora ya no veo bien-. Doña Remi es, a presar de su edad, sin duda la más lúcida y cuerda de su casa. Una casa que su esposo, muerto hace ya tiempo (pero Doña Remi recuerda exactamente cuánto) le construyó en lo que antes era el borde del río y hoy es una de las calles más transitadas del pueblo de San Miguel.

Doña Remi se desespera, porque su lucidez casi adolescente no le permite entender que al cuerpo se le está acabando la fuerza, una fuerza que le hace mucha falta a alguien con tanto qué hacer. Alguien que tiene un jardín así de grande, con tantos geranios que es imposible encontrarla entre ellos cuando los anda regando, que se rehusa a seguir la dieta del doctor y se empeña en cocinar sus propios frijoles en ollita de barro y beber cocacolas sin tregua alguna a pesar de la diabetes. Un día amanece y le duele un pie, y luego el otro. Ya perdió el oído, y ahora sólo ve con un ojo. -Mal- dice ella -Veo una pura nublazón, veo mal pero éstas nomás no me ayudan en nada- me dice refiriéndose a sus hijas, que sonrien entre la ternura y la última gota de paciencia.

-Yo les digo que ya no oigo y no veo, y que hay que hacer algo, pero no hacen nada.-

Doña Remi tiene tanto qué decir, qué ver, qué escuchar. Tiene tantos recuerdos en la cabeza, todos guardados mejor que en la memoria de cualquier máquina. El del día que hicieron sus hijos su primera comunión y la noche exacta en que su marido le dijo -Vengo a robarte- y ella le contestó -me robas nada, yo me voy porque me quiero ir- y se saltó la ventanita de su casa.

La veo y pienso qué difícil es entender que al cuerpo se le acaba el tiempo cuando la cabeza funciona bien. Qué difícil aceptar que las habilidades se pierden justo cuando la tienes ganada en experiencia. Con qué fiereza nos aferramos a la vida cuanto más pasa el tiempo, y qué gran ambición querer tenerlo todo, la razón y la fuerza, la habilidad y la experiencia, la paz de quien lo ha visto todo y la avidez de querer ver más.

Doña Remi, sentada en su banquita de colores en medio de unos limones que ella misma sembró, me dice que se sienta ahí a ver pasar los carros, porque no hay otra cosa qué hacer en el día cuando no hay con quién platicar. Se queja de su condición y me dice -ya no sé qué hacer- y yo no entiendo la pregunta, porque yo sé que sus males no tienen cura, pero ella busca un doctor que le encuentre cura al mal de tener noventaytantos años.

Pecados Amaneceres

No imaginamos la energía

Nos ocupamos del tiempo como si fuera un deber

Y deseamos lo opuesto a nuestro origen

El ritual busca ocultar los lamentos

La danza se aprecia en las sombras

Y el brillo de la piel encandila la mirada

El aire transmite el auténtico sonido de la tierra

Y la preocupación ancestral toma forma

No hay mentira en enseñanzas inmemoriales

Cada atardecer es una despedida a la eternidad

Olvidando recuerdos de pecados amaneceres




Sent By
Heryk

SEÑORA LETAL

Señora letal,
hoy llegó a mi vida.

Había escuchado de usted,
pero no tenía el gusto de conocerla,
a partir de hoy, usted se hará presente.
Sé, es inevitable, no invitarla pasar,
sin embargo, preferiría no nos visite más.

Dolor y pena,
sufrimiento y llanto,
demasiado para este corazón
que quiere tanto.

Será bien recibida siempre,
a pesar de todo;
aunque no regrese pronto,
la seguiré esperando.

Solo le pido que tarde,
no deseo verla ya.
Su demora, se agradecerá.


sent by: kr!x